Si me pidieran que escribiera
sobre una temporada emocionante, agónica y sobrecogedora, sin lugar a dudas
elegiría esta, la temporada 2006/07, que acabó con el campeonato en manos del
Real Madrid.
Todos los aficionados merengues
tendrán un grandioso recuerdo de su consecución; imborrables momentos que
perdurarán por siempre en las mentes de cualquier aficionado de bien.
No, no estoy exagerando. Para
aquellos que no la recuerden, permítanme narrarles lo acontecido en las últimas
jornadas de Liga, con el Madrid y el Barça como protagonistas.
Jornada 34 de Liga. El Barcelona,
líder hasta la fecha, recibe la visita del Betis en el Camp Nou. Los
Ronaldinho, Eto’o, Deco y un largo etcétera, por entonces, aún daban muchas alegrías
a la afición blaugrana. El entonces delantero del Betis, Rafael Sobis, amargó
la fiesta culé con un gol en el último minuto que daba un empate que sabía a
gloria para los verdiblancos.
Por su parte, el Real Madrid se
jugaba el ‘ser o no ser’ ante el Espanyol; un sorprendente 1-3 al descanso con
un excelso Walter Pandiani (hizo los tres goles) condenaban a los merengues que
veían cómo se alejaba la Liga de Chamartín.
Pero ya sabéis todos, queridos
lectores, la existencia del “ADN”
madridista. Ese “ADN” único en el mundo del fútbol que hace que el Real
Madrid nunca se dé por vencido durante el partido, sacando fuerzas de flaquezas,
gastando hasta el último aliento antes del pitido final, y consiguiendo
victorias agónicas para deleite y sufrimiento del espectador. Y así fue, el
mágico y eterno Raúl González (48’), el actual sevillista Reyes (56’) y el
Pipita Higuaín (en el último minuto) instalaron la locura en Chamartín tras una
remontada agónica, de esas que, aficionados al fútbol como yo, nunca olvidan.
Aunque el liderato ya era blanco,
el camino hasta la consecución del título no iba a ser nada fácil. El Real
Madrid siguió sufriendo, como nunca, como siempre.
En la jornada 35, un cómodo
triunfo del Barça en el Vicente Calderón obligaba a los de Fabio Capello a
conseguir la victoria en el Colombino. El Recreativo de Huelva supo plantarle
cara a los blancos, llegando a la recta final del encuentro con 2-2 en el
marcador y con los nervios a flor de piel.
Hasta que se apeló a la heroica y
a ese “no darse nunca por vencido”; el legendario Roberto Carlos transformó un
gran gol en el 90’; una vez más, el Real Madrid ganó en el último suspiro.
Tras una cómoda jornada 36 para ambos
clubs, la épica volvió a hacer acto de presencia en la jornada 37. La Liga se
decidió en 18 segundos exactamente,
tiempo cuyo inicio es el gol del Van Nistelrooy en la Romareda en el minuto 89
(Zaragoza 2-2 Madrid) y cuyo final es el famoso “TAMUDAZO”; que no es nada más
ni nada menos que el famoso gol de Raúl Tamudo en el Camp Nou en el 90’,
poniendo el 2-2 en el marcador. La Liga se le escapaba al Madrid, fue culé por
bastantes minutos, y acabó siendo blanca tras un final agónico que decantó la
balanza a favor de los merengues.
Empatados a puntos (el Madrid con
el goalaverage a favor) llegaron a la última jornada de Liga. El Real Madrid
recibía al Mallorca con la confianza y la seguridad de que la Liga no se les
podía escapar, y menos en el templo blanco. Un inquietante inicio desembocó en
el gol del mallorquinista Varela en el 18’. Nervios y tensión se palpaban en el
ambiente mientras el Barcelona pasaba por encima del Gimnástic. Hasta el 67’ no
llegó la reacción merengue como Reyes en el papel de protagonista absoluto: un
doblete del sevillano (hizo el primero y el tercero) y un gol de Diarra dieron
definitivamente el título al Real Madrid.
La liga había terminando. El Real
Madrid era campeón. El campeón de una Liga de esas que marcan época, que nunca
se olvidan por la manera en la que es conseguida; LA LIGA DE LAS REMONTADAS.
Clasificación
|
||||||||
1
|
38
|
23
|
7
|
8
|
66
|
40
|
76
|
|
2
|
38
|
22
|
10
|
6
|
78
|
33
|
76
|
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