2014 es y será un año
difícilmente olvidable para cualquier aficionado merengue. Abrimos el presente
año con el segundo Balón de Oro del baluarte blanco y gol personificado Cristiano Ronaldo que, entre lágrimas, recogía un galardón dedicándoselo a todo
el madridismo. Esta escena fue solo un aperitivo de las alegrías que el Real Madrid iba a dar
a sus aficionados:
- Campeón de la Copa del Rey tras pasar por encima
del Atlético en semifinales (5-0 en el global de la eliminatoria) y ganar al
Barcelona en la final con aquella celestial carrera del “Expreso de Gales” que
concluyó con el gol de la victoria a escasos minutos del final.
- La Décima Copa de Europa, más sufrida que nunca
tras unos Cuartos de Final en el infierno del Signal Iduna Park (2-0 perdió en
Dortmund), unas semifinales con un inolvidable y extraordinario 0-4 en el
Allianz Arena y un gol en el 93’ en la final que desató la locura y que inició
el camino hacia la Décima.
- La Supercopa de Europa, tras un 2-0 al Sevilla con
doblete del astro portugués.
La Liga y la Supercopa de España
se fueron para el Manzanares; para el otro equipo de la capital, el Atlético de
Madrid, que, guiados por el “Cholismo” -carácter y corazón-, consiguieron
culminar la mejor temporada de su historia.
Tras esto y con el año llegando a
su conclusión, aparece un objetivo final aparentemente sencillo de cumplir para
el Campeón de Champions: ganar el Mundialito de clubes en
Marruecos. Y así ha sido. El Real Madrid cerró el año de la mejor manera
posible, levantando el título de campeón de campeones. Tras un fácil triunfo ante Cruz Azul por 4-0, llegó a la final para enfrentarse al campeón de la Copa Libertadores. Un partido bastante
trabado con un gran planteamiento ultradefensivo del San Lorenzo (que logró
frenar a los blancos en bastantes fases del partido) que, aún así, no pudieron parar a los blancos debido a la evidente superioridad
técnica de estos. Fruto de ello llegaron los dos goles del encuentro: el primero, del
que siempre aparece en estas citas y que ha culminado el año de manera excelsa:
Sergio Ramos, que, nuevamente de cabeza, abrió la lata en el 37’, marcando
posteriormente Gareth Bale tras un perfecto pase del mago de Arroyo de la Miel,
Isco y fallo del guardameta argentino Torrico, en el 51'. La final tuvo poco más y acabó con
marcador de 2-0 favorable a los blancos.
En un partido sin historia, el
Real Madrid concluye el año con un balance, como hemos visto anteriormente,
extraordinario. Aquí les dejo con las mejores imágenes de la final: